gadgets para blogger descargar juegos para xo
VISITA NUESTRA PÁGINA WEB http://www.lecturasonora.gob.mx

Leticia, piojos y cuentos

Sucedió en la escuela: narraciones de género para niños, adolescentes y maestros
Un libro de la Biblioteca para la Actualización del Maestro para leer en estas vacaciones decembrinas que se puede obtener prestado en los Centros de Maestros.

Anexamos una de las narraciones:
Leticia, piojos y cuentos de Víctor Manuel Cruz Castañon (Veracruz) Segundo lugar en la Tercera Convocatoria Nacional Educación y Perspectiva de Género.


Nuestras escuelas son escenarios de situaciones discriminatorias que por rutinarias parecen menos graves de lo que son. Reflexionar sobre estos asuntos es una forma de mejorar nuestra labor educativa. La historia de Leticia Xochihua me remuerde la conciencia y me reaviva la fe en un arma poderosa que no distingue personas: la esperanza.

Leticia fue mi alumna en la escuela 'Justo Sierra", en plena Sierra Papanteca. Tenía 11 años de edad. Once años conociendo las carencias y la mugre de la vida. Siempre con la misma ropa, heredada por una tradicional necesidad familiar. Once años batallando con los bichos de día y de noche. Con una nariz que como vela escurría todo el tiempo. Con el pelo largo y descolorido sirviendo de tobogán a los piojos. Aun así, era de las primeras en llegar a la escuela. Tal vez iba por los mo­mentos necesarios para soñar que era lo que no; aunque enfrentara el rechazo y el asco de los demás.


A la hora del trabajo en equipo nadie la quería. No dieron la opor­tunidad para demostrar qué tan inteligente era: el repudio fue lo que Leticia conoció. Me desconcertaba el hecho de ver que algunos varo­nes con características semejantes a las de Leticia eran aceptados por el resto de las niñas y los niños, pero no ocurría lo mismo con Leticia y las niñas. A mí sólo se me ocurría hacer recomendaciones que nunca fueron atendidas.

En ese tiempo me preguntaba: ¿de qué sirve leer cuentos a esos ni­ños que no han comido?; ¿serviría de algo alimentarlos con fantasías? Yo creía que sí, pero no sabía hasta dónde. Constantemente les brin­daba relatos, sobre todo en la mágica hora de lecturas, dos veces por semana. Un día conté "La Cenicienta" y cuando llegué a la parte en que el hada madrina transformó a la jovencita andrajosa en una bella seño­rita de vestido vaporoso y zapatillas de cristal, Leticia aplaudió frenéticamente el milagro realizado. Había una súplica en su rostro que provocó la burla de los que no tenían la misma capacidad ni la misma necesidad de soñar. Esta vez hubo recomendaciones y regaños.

En otra ocasión, pregunté a mis alumnas y alumnos: ¿qué quieren­ ser cuando sean grandes? Y el cofre de sus deseos se abrió ante mí: alguien quería ser astronauta, aunque al pueblo ni el autobús llegaba; otros querían ser maestros, artistas o soldados. Cuando le tocó el tur­no a Leticia, se levantó y con voz firme dijo: “¡Yo quiero ser doctora!" y una carcajada insolente se escuchó en el salón. Apenada, se deslizó en su banca invocando al hada madrina que no llegó.

Mi labor en esa escuela terminó junto con el año escolar. La vida siguió su curso. Después de quince años, regresé por esos rumbos, ya con mi nombramiento de base. Hasta entonces encontré algunas respuestas y otras preguntas. Las buenas noticias me abordaron en autobús, antes de llegar al crucero donde trasbordan los pasajeros que van al otro poblado. Llegaron en la presencia de una señorita vestida de blanco.
-¡Usted es el maestro Víctor Manuel!... , Usted fue mi maestro! –me dijo-
sorprendida y sonriente. El que podía encantar serpientes con las historias que contaba.
Halagado, contesté:
-Ése mero soy yo.
- ¿No me recuerda, maestro? -preguntó, y continuó diciendo con la misma voz firme de otro tiempo- yo soy Leticia ... y soy doctora ...
Mis recuerdos se atropellaban para reconstruir la imagen de aquella chiquilla que en otro tiempo nadie quería tener cerca.

Se bajó en el crucero dejando, como La Cenicienta, la huella de sus zapatillas en el estribo del autobús ... Y a mi con mil preguntas. Todavía alcanzó a decirme: - Trabajo en Papantla ... búsqueme en la clínica tal... y se fue …

Un día fui a la clínica que me dijo y no la encontré. No la conocían ni la enfermera ni el conserje. ¡Era demasiada belleza para ser verdad! "Los cuentos son bellos pero no dejan de ser cuentos", me lamentaba. Arrepentido de haber ido, y casi derrotado, encontré a la directora de la clínica y hablé con ella. Lo que me dijo, revivió mi fe en la gente y en la literatura:
-La doctora Leticia trabajaba aquí -me contó-. Es muy hu­mana y tiene mucho amor por los pacientes, sobre todo con los más necesitados.
-Ésa es la persona que yo busco -casi grité.
- Pero ya no está con nosotros-dijo la directora.
-¿Se murió? -pregunté ansioso.
-No. La doctora Leticia solicitó una beca para especializarse y la ganó ... ahora está en Nueva York.

Leticia sigue aprendiendo más y enseñando sus secretos para lu­char. Yo sigo queriendo saber hasta dónde llega el poder de las pala­bras; ¿cuál es el sortilegio para encantar a las serpientes que jalan a los descobijados?; como profesor, ¿qué puedo hacer para equilibrar la balanza de la justicia social ante casos parecidos?; ¿cuándo empezó el despegue de los sueños de Leticia en cuanto al resto de sus compa­ñeras y compañeros?; ¿dónde radica la fortaleza de las mujeres que superan cualquier expectativa?

Ya no quiero ser el maestro de Leticia: Ahora quiero aprender. Quiero que me enseñe cómo evoluciona una oruga hasta convertirse en ángel y, sobre todo, quiero descubrir cuál fue la varita mágica que la convirtió en la Princesa del Cuento.

28 comentarios:

leticia acuna nunez dijo...

ES UN CUENTO MUY HERMOSO, SOBRE TODO PORQUE HAY MAESTRAS QUE PROVENIMOS DE MEDIOS RURALES Y QUE CON DIFICULTADES SALIMOS ADELANTE, GRACIAS POR COMPARTIRLO CON EL MAGISTERIO Y RECOMENDAR EL LIBRO, YA QUE TODAS LAS HISTORIAS QUE VIENEN EN EL, SON PARTE DE NUESTRA VIDA DIARIA EN ESTA TAREA TAN BONITA QUE ES EDUCAR.
FELICIDADES MIGUELINA POR ESMERARTE Y DARNOS LO MEJOR E TI EN ESTE PORTAL.

Anónimo dijo...

muy bien este razonamiento para cada maestro que pueda agarrar su parte ya que hay cada maestro en este planeta que no pone nada de empeño en sus alumno si todos los maestros fueran asi de humanos habria menos violencia y menos niños sin dificultad para explesarse

gracias por enseñarlos es un relato tan bello como este

saludos desde nayarit

Anónimo dijo...

Your blog keeps getting better and better! Your older articles are not as good as newer ones you have a lot more creativity and originality now keep it up!

José Manuel dijo...

Saludo a los maestros lectores: motivarnos con un relato tan hermoso como éste es una forma optimista de empezar el año. Creo que todos los que hemos laborando en zonas rurales o indígenas hemos conocido algunas "Leticias". Lástima que no todos les hemos brindado tan sencilla y poderosa alternativa como lo es la Lectura. Agradezco al maestro Víctor que nos comparte esta experiencia docente y nos da la pauta para iniciar a nuestros alumnos en este camino literario que puede transformar la vida de nuestros alumnos y también la nuestra.
Saludos afectuosos para todos.
Profr. José Manuel

Carlos Alan dijo...

El relato resulta muy instructivo y nos enseña lo que se puede lograr cuando fomentamos el gusto por la lectura en nuestros alumnos. La Literatura nos permite soñar un mundo mejor que el que conocemos y sobre todo nos lleva a luchar por realizar nuestros sueños.
Felicitaciones al autor y a todos los promotores de Lectura.

Carlos Alan

Anónimo dijo...
Este blog ha sido eliminado por un administrador de blog.
Víctor castañón dijo...

Hola a todos: me siento muy honrado de que hayan considerado mi relato para incluirlo en su Programa de Lectura. Soy el profr. Víctor Manuel Cruz Castañón, autor del texto "Leticia, los piojos y los cuentos".
Me agrada leer los comentarios que ha provocado la historia de Leticia. Dentro de las muchas narraciones que he publicado, ésta es una de las que más me conmueve e impacta. Porque además de ser una lección de vida, es un ejemplo del poder de los sueños y la esperanza.
Invito a los compañeros maestros a practicar el hábito de la lectura, y también el de la escritura. Seguramente tienen experiencias dignas de ser contadas.
Les envío mi agradecimiento y mis mejores deseos para este 2010.
Con afecto
Víctor Manuel Cruz Castañón

Profra. María Luisa dijo...

Me gustó mucho este cuento. Quisiera saber si el autor es promotor de lectura y qué otras publicaciones tiene. ¿Dónde puedo conseguirlas?
Cómo puedo contactar con el maestro Víctor Manuel Cruz Castañón?
Ojalá me puedan contestar. Gracias de antemano.
María Luisa

COORDINACION DEL PROGRAMA ESTATAL DE LECTURA (Secretaría de Educación y Cultura) dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
COORDINACION DEL PROGRAMA ESTATAL DE LECTURA (Secretaría de Educación y Cultura) dijo...

Contestación para la Profra. María Luisa: No tenemos más información del Profr. Cruz Castañón que la que hemos podido leer en internet buscando su nombre completo en Google. Así nos enteramos de que ha publicado otros libros.

Esperamos que él vuelva a entrar a este blog y nos deje más datos.

Saludos, maestra, y gracias por su visita.

Anny M Pérez Santos dijo...

que lindísima historia ahora que la conozco sólo basta hcerla llegar a mis alumnos...espero que sea una motivación más para la aceptación a la diversidad y creer que los sueños se pueden realizar

Anny M Pérez Santos dijo...

que lindísima historia ahora que la conozco sólo basta hcerla llegar a mis alumnos...espero que sea una motivación más para la aceptación a la diversidad y creer que los sueños se pueden realizar

Anny M Pérez Santos dijo...

que lindísima historia ahora que la conozco sólo basta hcerla llegar a mis alumnos...espero que sea una motivación más para la aceptación a la diversidad y creer que los sueños se pueden realizar

Anónimo dijo...

PROFESOR VICTOR: ENVIO FELICITACIONES POR SUS ENSEÑANZAS, YO TAMBIEN FUI SU ALUMNA HACE QUINCE AÑOS EN LA ESCUELA NIÑOS HEROES, GRACIAS POR ENSEÑARME A LEER Y ESCRIBIR...HOY SOY ABOGADA. SALUDOS

Anónimo dijo...

Este fue un momento de reflexión porque recuerdo tu presencia en nuestra escuela,felicitaciones y sigue adelante con más producciones.

Unknown dijo...

Como se llama su libro? Me encanta ese relato.

Víctor castañón dijo...

Hola: el libro se llama TRES CORAZONES. Lamentablemente no está en las librerías. Lo vendo personalmente. Dónde vive usted?. Saludos cordiales

Unknown dijo...

El libro se llama "tres corazones"

Unknown dijo...

Su libro "tres corazones" contiene historias que vivió en la Sierra de Veracruz, siendo maestro.En ella incluye el cuento de Leticia y otros muy bonitos. Se los recomiendo.

Anónimo dijo...

Hola profesor intento comunicarme con usted soy un estudiante de bachillerato ye pidieron una biografía de usted si sería tan amable de poder decirme algo sería perfecto

Víctor Castañón dijo...

Hola, ???: con gusto responderé tus preguntas pero necesito saber tu nombre y otros datos como nombre de tu escuela y lugar de residencia. Para solicitar información debemos identificarnos primero. Saludos cordiales.
Profr. Víctor M. Castañón

Fanny G Guadalupe dijo...

why do you say that? better support your analysis

Unknown dijo...

Profesor, me interesa su libro. ¿Cómo puedo adquirirlo? Saludos cordiales

Víctor M:Castañón dijo...

Mi correo personal es: cocodilo@prodigy.net.mx o también: pmanuel1955@hotmail.com

Saludos afectuosos
Profr. Víctor Manuel C. Castañón

Unknown dijo...

Buenas noches Profr. Castañón, ¿como podría obtener dos copias de su libro?, tengo dos nietos y se los quiero regalar. Mi correo es: acostamm2357@gmail.com
Saludos cordiales.

Anónimo dijo...

Me gustan mucho sus relatos. Como puedo conseguir el libro ??
Soy de Formosa Argentina

Unknown dijo...

Buenos.dias Profesor...me.gustaria mucho poder adquirir su libro "Tres corazones"....trabajo.con poblacion de riesgo y me gustaria compartirlo con mis.compañeras de trabajo...a veces es uno quien pierde las esperanzas!!! muchas gracias!

Unknown dijo...

mi mail de contacto es patricia.bes61@gmail.com

CALENDARIO